Trabajadores Monotributistas de Desarrollo Social
denuncian que no fueron incluidos en la recomposición
salarial que negoció con el gobierno provincial la
intersindical el pasado 10 de marzo.
Radio La Tosca dialogó con el delegado de la Asociación de
Trabajadores del Estado, Martín Malgá, quien manifestó que
existen personas que cobran un sueldo menor por
desempeñar las mismas o similares tareas que otros
compañeros de trabajo.
Se trata de la mujer cuyo cuerpo fue hallado el 8 de
febrero del 2015 en el barrio Almafuerte de El Bolsón,
provincia de Río Negro. La joven fue enterrada en un
terreno a 10 metros del lugar donde, su ex conyugue y,
hasta el momento, único imputado en la causa, Cristian
Héctor Maldonado, habría estado construyendo una cabaña.
Maldonado actualmente se encuentra con libertad
condicional a pesar de que según el testimonio de Fabiana
Córdoba madre de Jesica, se trataba de un hombre violento
que ya había intentado ahorcarla en una ocasión anterior.
Córdoba denuncia el manejo irresponsable del personal de
justicia a cargo de la investigación.
El viernes 8 de abril la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos citó al gobierno argentino a pedido de
distintas organizaciones de la sociedad civil a raíz de
decretos de necesidad y urgencia firmados por el gobierno
argentino que modificaron el espíritu de la Ley de
Servicios de Comunicación Audiovisual sancionada en 2009 y
la Ley Argentina Digital de 2014.
Como resultado de la audiencia se destaca que después de
escuchar a las partes, el Comisionado Francisco José
Eguiguren Praeli recordó que “la concentración de medios
es dañina, contraria al derecho de los receptores de la
información” al mismo tiempo que le preguntó al Estado
“qué va a hacer, si es que algo va a hacer frente al
problema de la concentración”. También les preguntó a los
funcionarios de qué forma el Gobierno abordará “el tema de
la participación de sectores de la sociedad civil que no
están ligados necesariamente a una propuesta empresarial
pero que sí buscan tener acceso a medios”. Además, el
Relator Especial Edison Lanza destacó la preocupación por
la modalidad en la que se hicieron las modificaciones, la
falta de autonomía del ente regulador (ENACOM) “que, como
está hoy diseñado, no cumpliría con los estándares
internacionales”, y la “desaparición de las reglas de
deber de transmisión” para los sistemas de cable que
pueden perjudicar los derechos de las audiencias.
La audiencia que se tituló “Derecho a la libertad de
expresión y cambios a la Ley de Servicios de Comunicación
Audiovisual en Argentina”,tuvo a la sociedad civil,
representada por un organismo de derechos humanos como el
Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), de medios
comunitarios (FARCO y AMARC), universidades nacionales
(RedCom), académicos (Martín Becerra), medios del sector
PyME (ARBIA) y cooperativas de servicio público (Oscar
Nocetti el titular de la Cooperativa Eléctrica de La
Pampa), y a los representantes del Estado con el
presidente del Ente Nacional de Comunicaciones, Miguel De
Godoy a la cabeza; Claudio Avruj, Secretario de Derechos
Humanos de la Nación; Eduardo Bertoni, Director Nacional
de Datos Personales; y Santiago Cantón, Secretario de
Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires y Silvana
Giudici, Directora del ENACOM – que no habló en la
audiencia.
Las organizaciones peticionantes argumentaron cómo las
modificaciones provocadas por los decretos firmados por el
presidente Mauricio Macri a la Ley de Servicios de
Comunicación Audiovisual alteran su espíritu, liberando
los límites a la concentración que la Ley establecía.
Mientras los peticionantes hicieron un detalle
pormenorizado de cómo las modificaciones incumplen
distintos estándares internacionales y recomendaciones del
mismo sistema interamericano, los representantes del
gobierno, más allá de que en la nómina de sus
representantes se puede leer la importancia que el
gobierno le dio a esta instancia, hicieron constantes
alusiones al desempeño de los gobiernos kirchneristas y a
las promesas de una futura ley que repararía todos los
males, pero en ningún momento se refirieron al tema
específico de la audiencia ni respondieron a los
cuestionamientos realizados.
El investigador y director de la Maestría en Industrias
Culturales de la Universidad de Quilmes, Martín Becerra,
hizo referencia al problema de la concentración en el
sistema de medios el que “reclama históricamente
respuestas normativas y políticas que buscan atenuar los
efectos de la concentración”, pero que más allá de que
“Argentina exhibe altos niveles de concentración en las
actividades de comunicación, las nuevas normas decretadas
por el gobierno dan la espalda al problema, obstaculizan
la competencia y por lo tanto potencian la concentración”,
haciendo hincapié en el traspaso de la consideración
del cable como servicio de telecomunicaciones y la
prórroga automática de todas las licencias abiertas por
cinco años con opción a una renovación casi automática por
otros diez años.
Finalmente, Becerra recordó que “la Corte Suprema de
Justicia de la Argentina en 2013 con el aval de 6 de sus 7
miembros entendió que es obligación inexcusable del Estado
generar políticas de estímulo al pluralismo y en
consecuencia de restricción de la concentración -dado que-
la concentración excesiva de la palabra es la antítesis
misma de la democracia”.
Luego, Damián Loreti, integrante del CELS y Vicepresidente
de AMARC, destacó la violación por parte de los decretos
de tres estándares reconocidos por la Relatoría de
Libertad de Expresión al quitar la autarquía legal a las
autoridades de aplicación de las normas que rigen la
Comunicación Audiovisual y las telecomunicaciones y anular
la obligación de transmitir o must carry. El tercero
atiende al Principio de Legalidad, ya que un decreto de
necesidad y urgencia no debería modificar una ley votada
por mayoría en el parlamento.
En referencia al primero de los estándares, Loreti destacó
que en la autoridad de aplicación creada por los decretos
236 y 267 de Macri, todos los integrantes del directorio
del ente regulador son “removibles sin expresión de causa
por decreto del poder ejecutivo, incluidos los de la
oposición política que eventualmente fueran designados”.
Finalmente los peticionantes presentaron casos puntuales
de organizaciones directamente afectadas por las
modificaciones. Así fue el turno de Daniel Badenes
representante de las carreras de comunicación, Néstor
Busso representando a los medios comunitarios, Osvaldo
Francés, las Pymes y Oscar Nocetti por las cooperativas.
Las exposiciones de los representantes del Estado
argentino evaluaron la gestión del gobierno anterior y
plantearon un futuro escenario de diálogo pero no
respondieron sobre la afectación de derechos planteada
previamente cuya consecuencia es la modificación
irremediable del sistema de medios argentino.
Para muestra, la exposición de Eduardo Bertoni destacó que
la adecuación de la norma devino de que “una evaluación
seria de la LSCA deja la conclusión de que su aplicación e
implementación fue deficiente, selectiva, parcial y
partizana”, lectura que nada dice de la norma en sí y
mucho menos argumenta la necesidad de modificarla.
Bertoni, cuya exposición fue lo mejor que presentó el
gobierno en su defensa, justificó los cambios en la
promesa establecida en la resolución 9 del Ministerio de
Comunicaciones, que al momento de escribir este artículo
permanece sin ser publicada, de una nueva ley que cumpla
con todos los estándares de pluralidad, diversidad y
democratización. Además calificó de “prematuro y
especulativo deliberar sobre el posible problema que
podría derivar de una legislación que hoy se encuentra en
plena elaboración”.
Más allá de una incompleta aplicación de la LSCA que el
gobierno de Cristina Fernández de Kirchner haya realizado
ello no justifica la modificación de la ley, más bien todo
lo contrario, representaba una oportunidad única para
avanzar en su plena aplicación. Sobre todo, si el
único argumento en su contra es su mala aplicación.
Más aún si los artículos modificados son aquellos que
fueron judicializados (artículos 41, 45 y 48 de la Ley
26.522) por uno de los agentes corporativos de información
más importantes del país (Grupo Clarín) y fueron
refrendados por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Artículos que versaban sobre la intransferibilidad de las
licencias; límites máximos de licencias por licenciatario
y que establecían medidas en contra de la concentración
horizontal y vertical.
Tampoco justifica los cambios la promesa futura de una ley
que respete todos los estándares internacionales (los
mismos que respetaba la ley tal como se aprobó en 2009).
El problema no es la ley futura (por lo menos no por
ahora), sino que mientras esa ley (que hoy no es ni
siquiera un proyecto), recorre el camino hasta aprobarse,
si es que un día se aprueba, y bajo la posibilidad que
abrieron las modificaciones que se hicieron a la ley se
toman medidas que modifican el sistema de medios
favoreciendo a los sectores concentrados.